Cuando el amor no tiene suerte... o casi.
Las cicatrices en el rostro de Beth no son tan
profundas como las que la enferman en el interior. Ella nació con hemifacial
microsomia y se suponía que debería sentirse "afortunada" por no
estar tan desfigurada como algunas personas.
Uno de los chicos, Lucky O'Leary empieza a
encontrar las grietas en la cáscara dura y se enamora de ella. Sólo que Lucky
tiene un secreto: necesita llevar a Beth a una "cena de perro" o
perderá su lugar en el equipo. Ella no puede saber que el tipo que trae la más
fea cita gana un premio.
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CITAS DEL LIBRO
—Es cierto. Tú no eres mi tipo. Oye, no me muerdas, no he terminado. No eres
rubia, no te pones minifaldas, y cuando me llamas guapo, por lo general
significa que te estás burlando de mí. Eso es lo contrario de mi tipo. Por lo
tanto, no sabía qué hacer por ti. Pero yo te gustaba. Me gustaba pasar tiempo
contigo.
Bajó la mano, poniendo a prueba para ver si ella lo dejaría ir.
Se quedó callado un momento más y luego dijo:
—Pero yo no creo que vi la misma cara que ves cuando te miras en el espejo.
Beth jadeó, sin saber que no había estado respirando.
—Creo que eres hermosa. Tal vez no la forma en que algunos chicos piensan
que sus novias son, pero creo que mi modo es mejor.
—Eres inteligente, la mayor parte del tiempo. Eres graciosa, excepto cuando
estás tomándola conmigo. Y tienes una luz que brilla desde algún lugar dentro
de ti.—Lucky miró hacia abajo, recogiendo sus pensamientos. —Me gusta
mirarte. En especial me gusta mirarte cuando llevas camisetas de tirantes. —
Todavía no levantó los ojos, pero él le tomó la mano—. Cuando me necesitabas,
nunca me sentí más como un hombre. Y cuando te
decepcioné, nunca me sentí más...
Beth le interrumpió:
—Yo te necesito. Ahora mismo.
[Lucky y Beth]
CITAS DEL LIBRO
—Es cierto. Tú no eres mi tipo. Oye, no me muerdas, no he terminado. No eres
rubia, no te pones minifaldas, y cuando me llamas guapo, por lo general
significa que te estás burlando de mí. Eso es lo contrario de mi tipo. Por lo
tanto, no sabía qué hacer por ti. Pero yo te gustaba. Me gustaba pasar tiempo
contigo.
Bajó la mano, poniendo a prueba para ver si ella lo dejaría ir.
Se quedó callado un momento más y luego dijo:
—Pero yo no creo que vi la misma cara que ves cuando te miras en el espejo.
Beth jadeó, sin saber que no había estado respirando.
—Creo que eres hermosa. Tal vez no la forma en que algunos chicos piensan
que sus novias son, pero creo que mi modo es mejor.
—Eres inteligente, la mayor parte del tiempo. Eres graciosa, excepto cuando
estás tomándola conmigo. Y tienes una luz que brilla desde algún lugar dentro
de ti.—Lucky miró hacia abajo, recogiendo sus pensamientos. —Me gusta
mirarte. En especial me gusta mirarte cuando llevas camisetas de tirantes. —
Todavía no levantó los ojos, pero él le tomó la mano—. Cuando me necesitabas,
nunca me sentí más como un hombre. Y cuando te
decepcioné, nunca me sentí más...
Beth le interrumpió:
—Yo te necesito. Ahora mismo.
[Lucky y Beth]
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