Katie
Ellison no es una mentirosa. Es sólo que decir la verdad es tan… difícil. Ella
sabe que no debería estar besándose con el guapísimo del club de drama a
espaldas de su novio, el jugador de fútbol. Debería probablemente admitir que
no soporta comer almejas, especialmente dado que se está postulando para
Princesa de las Almejas en el Festival Anual de la Almeja de su ciudad natal. Y
sería un alivio finalmente contarle a alguien lo que realmente sucedió la noche
que el freak de Tommy Sullivan pintó en aerosol sobre la nueva pared afuera del
gimnasio de la primaria – en un naranja chillón, la cual aún no ha sido
borrada. Después de todo, todos saben que eso fue lo que llevó a Tommy fuera de
la ciudad cuatro años atrás.Pero ahora Tommy Sullivan ha regresado. Kattie está
segura que es por venganza, y hará lo que sea por aferrarse a su perfecta
(aunque algo deshonesta) existencia. Incluso si eso significa decir más
mentiras que nunca. Aún si, ahora que está Tommy por los alrededores, ella está
realmente pasándose – sin mentir- el mejor tiempo de su vida.
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