Veronika es una joven y hermosa
mujer de Liubliana, Eslovenia, quien aparentemente tiene una vida perfecta; sin
embargo, en un momento de su vida decide suicidarse (ingiriendo una gran
cantidad de píldoras). Mientras espera su muerte decide leer una revista.
Después de ver un artículo en la revista donde de manera coloquial pregunta
"¿Dónde está Eslovenia?", Verónika decide escribir una carta a la
publicación pero la cual no justifica su suicidio, sino que la idea de ver cada
vez lo hermoso que es el mundo, pero el valor que este pierde al verlo una y
otra vez la impulsa a suicidarse y Verónika despierta en un hospital
psiquiátrico, en donde le informan que no murió, pero a consecuencia del abuso
de las píldoras, le restan pocos días de vida.
Su presencia en el hospital afecta a todos los pacientes, especialmente a Zedka, quien sufre de depresión clínica; Mari, que sufre ataques de pánico; y Eduard, que sufre de esquizofrenia, de quien Verónika se enamora. Durante su estancia en el hospital psiquiátrico, Verónika se da cuenta de que no tiene nada que perder y por lo tanto puede querer, decir y ser lo que quiera sin tener que preocuparse de lo que otros piensan de ella, como un enfermo. Debido a esta nueva libertad Verónika experimenta todas las cosas que nunca se permitió en su existencia, como el odio, el amor y el sexo.
Mientras tanto, el director general del hospital mental, el Dr. Igor, intenta un fascinante y curioso (pero provocativo) experimento.
Su presencia en el hospital afecta a todos los pacientes, especialmente a Zedka, quien sufre de depresión clínica; Mari, que sufre ataques de pánico; y Eduard, que sufre de esquizofrenia, de quien Verónika se enamora. Durante su estancia en el hospital psiquiátrico, Verónika se da cuenta de que no tiene nada que perder y por lo tanto puede querer, decir y ser lo que quiera sin tener que preocuparse de lo que otros piensan de ella, como un enfermo. Debido a esta nueva libertad Verónika experimenta todas las cosas que nunca se permitió en su existencia, como el odio, el amor y el sexo.
Mientras tanto, el director general del hospital mental, el Dr. Igor, intenta un fascinante y curioso (pero provocativo) experimento.
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