Hay un momento en la vida en el que aún estamos a tiempo.
Aún podemos elegir aquello en que vamos a convertirnos.
Lo que deseamos ser.
Abel está en ese momento crucial de la vida: tiene diecisiete años y se ha enamorado. Existe una fuerza capaz de convertirnos en otra persona, de poner nuestro mundo cabeza abajo: el amor.
Quien se enamora elige su propio camino. Deja atrás una etapa de su vida para abrir la puerta a un mundo nuevo y desconocido.
Tal vez vence la inseguridad, la soledad, la extrañeza, para reconocerse en la mirada de otra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario