Yo, Penny Lane Bloom, juro solemnemente no volver a salir con ningún
chico
en lo que me queda de vida.
De acuerdo, quizá cambie de opinión
dentro de unos diez años, cuando ya no
viva en Parkview, Illinois (EE.UU), ni
asista al instituto McKinley; pero, por el
momento, he acabado con los
chicos. Son unos mentirosos y unos estafadores. La
escoria de la
Tierra.
Sí, desde el primero hasta el último. La maldad personificada.
Así
que he terminado.
No más chicos.
Punto final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario