Desde
muy pequeña Almudena es perseguida, de manera continua, por sueños recurrentes;
en ellos siempre se le representa un peculiar bosque que a un comienzo aparece
luminoso y cálido para de repente transformarse en oscuro y frío, con las ramas
de los árboles convertidas en monstruosos tentáculos junto a unos ojos
diabólicos persiguiéndola de manera incesante, lo que le provoda continuos
estallidos de terror.
Pese
a sus pesadillas la vida de Almudena transcurre plácidamente dentro de la alta
sociedad de Madrid de comienzos de siglo XX hasta que de golpe, cuando cumple
los trece años, su mundo se desmorona ante la súbita muerte de su padre a
consecunecias de la bancarrota familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario